La única forma de disfrutar la vida es logrando estar en el “aquí” y en el “ahora”. Este es tal vez uno de los desafíos más importantes que el ser humano debe resolver. Soltar el control y los apegos nos va permitiendo fluir y descubrir lo que cada momento trae, sin interpretaciones ni expectativas. El ónix negro te invita a explorar el relajo y el disfrute como una forma de vivir conscientes el presente. Si logras sostener esta conciencia, te aseguras de estar “creando” un “futuro” pleno.